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domingo, 26 de abril de 2009

Lola Mora: primera escultora argentina-sus obras en nuestro monumento para admirar!!!‏

Lola Mora
De Wikipedia, la enciclopedia libre
http://es.wikipedia.org/wiki/Lola_Mora


Dolores Mora de La Vega


Retrato de Lola Mora,
junto a una maqueta de una de sus obras

Nacimiento
17 de noviembre de 1866
Argentina, Salta

Fallecimiento
7 de junio de 1936 (69 años)
Argentina, Buenos Aires

Nacionalidad
Argentina

Área
Escultura

Lola Mora ó Dolores Mora Vega (El Tala Salta 17 de noviembre de 1866 - Ciudad de Buenos Aires 7 de junio de 1936) fue una artista argentina, especializada en escultura.
Contenido


1 Infancia
2 Inicios en el arte
3 Obras
4 Vida privada
5 Inventora
6 Otras obras
7 Fallecimiento y reconocimientos
8 Estatuas en Rosario
9 Referencias
10 Enlaces externos
11 Fuentes


Infancia
Su lugar de nacimiento fue controvertido: tradicionalmente se consideraba que era originaria de la población tucumana de Trancas, ahora existen documentos probatorios que indican que nació en la estancia Las Moras, fracción de la Estancia El Tala y de Campo de Los Mogotes, hoy Estancia El Datil, ubicada en el departamento de La Candelaria de la provincia de Salta, y próxima a la frontera interprovincial.
El bautimo de socorro fue realizado por Don Ramón Cañaveras en El Tala, puesto que en el lugar no había parroquia, luego se le aplicaron oleo y crisma en la sede parroquial perteneciente a Tucumán, en el antiguo Templo del Sagrado Corazón de la Villa Vieja de Trancas. Cabe aclarar que tanto el Curato de Trancas, cómo la Iglesia Matriz de San Miguel de Tucumán dependían del Obispado de Salta.
Su padre era Romualdo Alejandro Mora, tucumano de linajes criollos y su madre Regina Vega, una estanciera salteña nacida en El Tala departamento de La Candelaria. Lola Mora era la tercera hija de siete hermanos: tres varones y cuatro mujeres.
En agosto de 1874, a los 7 años de edad, comienza sus estudios en el exclusivo Colegio Sarmiento de Tucumán, obteniendo más de una vez las mejoras notas de su clase en todas las asignaturas. La familia llevó en la ciudad una vida holgada no carente de lujos; ocupaba una gran casa de diez habitaciones en la céntrica calle Belgrano que, entre sus comodidades y gustos, incluía un fino mobiliario, elegantes juegos de plata, una colección de joyas pertenecientes a Regina Vega y un piano Pleyel que Lola sabía tocar.

Inicios en el arte




Lola, caricatura de Cao

Es así que desde los veinte años pudo estudiar bellas artes en la provincia de Tucumán, de la mano del pintor italiano Santiago Falcucci (1856-1922) quien comenzó a brindarle clases particulares. Según un artículo que él publicara en la Revista de Letras y Ciencias Sociales en 1904, y que es la única fuente que reseña los primeros pasos sistemáticos de Lola Mora en el arte, en un principio le costaba ceñirse a la joven al trabajo metódico y a escondidas de su maestro, pintaba flores y "cosas de fantasía". En cierta oportunidad, Falcucci la sorprendió dándole forma a unas mariposas con sus acuarelas y le planteó muy seriamente si su objetivo era ser una dilettante o una artista, a lo que Lola contestó que quería dedicarse al estudio del arte y para esto estaba dispuesta a seguir sus indicaciones. Así, cuenta el pintor, comenzaría un trabajo disciplinado, abocado al dibujo y a la técnica del retrato, con inspiración en las escuelas neoclasicista y romántica italianas, de las que ella no se apartaría en toda su producción.
Continúa sus estudios luego en Roma, Italia, donde tuvo como uno de sus principales maestros al excepcional Giulio Monteverde; durante su prolongada estadía en Italia quedo imbuida del modernismo escultórico y, por sobre todo, de los ejemplos del Renacimiento y del Barroco, en especial el de las obras de Miguel Ángel y de Bernini.

Obras




Lola Mora (1903), esculpiendo Fuente de las Nereidas, en pantalones

Ya demostradamente virtuosa en el cincelado del granito y del mármol, el gobierno argentino le encargó numerosas obras: por ejemplo en 1900 los bajorrelieves que luego adornarían el patio de la Casa de La Independencia en San Miguel de Tucumán. Aunque su obra más relevante causó polémicas moralistas, en efecto, al concretar en 1903 su monumental Fuente de las Nereidas por encargo de la Municipalidad de la ciudad de Buenos Aires, la sociedad aún "victoriana" consideró "licenciosas" y "libidinosas" las esculturas que mostraban (y muestran) alegremente sin recatos los cuerpos desnudos emergiendo triunfalmente de las aguas.
La obra escultórica recién mencionada tuvo su primer emplazamiento a poca distancia de la Casa Rosada pero la presión de las "ligas moralistas", que además de quejarse de los desnudos de la obra no toleraban verla trabajar en pantalones en su taller, obligaron su traslado a un lugar entonces alejado: la Costanera Sur (en donde aún se encuentra tal escultural fuente). Desde esa época comenzó a padecer una suerte de ostracismo, aunque pudiendo irse de su país prefirió quedarse en su tierra.





Fuente de las Nereidas, Buenos Aires

Además de las obras escultóricas antes citadas, son de relevancia la escultura de la Independencia ubicada en San Miguel de Tucumán, o el conjunto de estatuas llamado Paz, Justicia, Libertad, Progreso planteadas para el edificio del Congreso Nacional en la ciudad de Buenos Aires y luego ubicadas en la ciudad de San Salvador de Jujuy, o el conjunto de esculturas realizado para su Monumento Nacional a la Bandera, proyecto ganado por ella y luego abandonado, en la ciudad de Rosario, también corresponde mencionar el primoroso tintero y portalapicero que realizó para uso de los presidentes argentinos.

Fuente de las Nereidas en Capital Federal, Costanera Sur.
Bajorrelieves de la Casa de la Independencia, San Miguel de Tucumán.
El grupo escultórico del que sería el 2º Monumento Nacional a la Bandera Argentina, hoy parte del 3º y definitivo, erigido en la Ciudad de Rosario (Argentina)
En la Provincia de Jujuy: estatuas de "La Justicia", "El Progreso", "La Paz" y "La Libertad" (emplazadas alrededor de la Casa de Gobierno), "El Trabajo" (frente a la estación ferroviaria) y "Los Leones" (en Ciudad de Nieva).
Monumento a Nicolás Avellaneda, Plaza Alsina, Avellaneda.
Estatua de la Libertad, Plaza Independencia, San Miguel de Tucumán.
Monumento a Juan Bautista Alberdi, Plaza Alberdi, San Miguel de Tucumán.
Estatua del Dr. Facundo de Zuviría (Jardines de Lola Mora, Parque San Martín, Ciudad de Salta).
Algunas de las obras fundidas en bronce para el Monumento 20 de febrero (Ciudad de Salta) se realizaron en París, bajo su supervisión artística.
En la localidad de El Tala (Departamento La Candelaria, Salta) está su Casa Natal –declarada "Monumento Histórico Nacional"– y en el Cementerio de dicho Municipio, la primera lápida de que es autora, erigida en memoria de Don Facundo Victoriano Zelarayán (primer jefe de la estación ferroviaria de la localidad).
También existen otras obras de su autoría, en las Provincias de: Tucumán, San Luis, San Juan, Córdoba, Mendoza, Corrientes, Buenos Aires y Capital Federal.
Vida privada
Hacia los cuarenta años de edad contrajo matrimonio con un hombre 20 años menor que ella, Luis Hernández Otero, quien la abandonó cinco años más tarde. El acto civil se realizó el 22 de junio de 1909 y la ceremonia religiosa, al día siguiente en la Basílica del Socorro. La madrina fue Rosario Clorinda G. de Avellaneda, esposa de Marco Avellaneda, a su vez hermano del ex-presidente, y el padrino Manuel Otero Acevedo, único representante de la familia del novio. A los Otero no les agradaba la idea de ver a su hijo casado con una mujer que podría ser su madre. Tanto en el acta civil como en la religiosa, Lola Mora figura con una edad de 32 años. El matrimonio duró poco.

Inventos
A pesar de no ser conocida por sus inventos, Lola Mora obtuvo varias patentes y entre sus creaciones se destacan un sistema para proyectar películas de cine sin pantalla (utilizando una columna de vapor), y sistemas para la exploración minera.[1]

Otras obras
Tras su corto matrimonio, Lola Mora realizó riesgosas inversiones para la prospección de petróleo en las selvas salteñas, sin embargo tales inversiones le resultaron perdidosas; luego intentó la invención de un sistema de cinematografía color basándose en la iridiscencia de las emulsiones oleosas sobre el celuloide, aunque su idea era bien encaminada, el desconocimiento de datos científicos hizo que no se pudiera concretar en la práctica.
Lola Mora participó como contratista en la obra del tendido de rieles del Ferrocarril Transandino del Norte, más conocido como Huaytiquina, por donde hoy transita el mundialmente famoso tren a las Nubes (Provincia de Salta). Como urbanista, es autora del Primer Proyecto de Subterráneo y Galería Subfluvial de nuestro país, previsto para Capital Federal; y del trazado de calles de la Ciudad de Jujuy.

Fallecimiento y reconocimientos
Tras tres largos días de inconsciencia, insensibilidad y dificultad en su respiración, murió en Buenos Aires, el 7 de junio de 1936 rodeada de sus tres sobrinas que la asistieron todo el tiempo. Por esos días aparecieron extensas notas necrológicas en las principales publicaciones argentinas. Caras y Caretas, por ejemplo, comentaba:

"Siempre nos sorprende la tragedia del talento olvidado. Ahora más, al herir a una mujer, a la primera mujer argentina, cuya vocación supo afrontar las dificultades del mármol, los laboriosos primores del modelado de la arcilla."

Caras y Caretascolor

El vespertino Crítica señalaba responsables del abandono en que se encontraba la Artista Universal:

"...Es el homenaje perenne y sincero que compensa, hasta cierto punto, la ingratitud material de los poderes públicos y la sorda hostilidad de nuestros círculos artísticos que veían en Lola Mora la expresión de gustos anticuados y definitivamente 'pasados de moda.'"

Diario Críticacolor

Por su parte, el Diario La Nación que tantos favores concediera a Lola Mora en sus años de esplendor, decía sobre ella:

"El decidirse por el arte, ya había significado una proeza, recordemos la fecha de sus comienzos y su actuación inicial. Mujer y escultora parecían términos excluyentes. Los prejuicios cedieron, sobrepujados por la evidencia de su obra."

Diario La Nacióncolor

Es muy destacable que en todas las necrológicas que se publicaron en estos y otros medios, sólo se recuerda de su vasta obra, una sola de la artista: la Fuente de las Nereidas.
En su memoria, el Congreso de la Nación Argentina instituyó por ley 25.003/98, la fecha de su natalicio –17 de noviembre–, en “Día Nacional del Escultor y las Artes Plásticas”.
Por su parte, la Comisión Interprovincial de Homenaje Permanente a Lola Mora, el 17 de noviembre de 1996, descubrió la Piedra Basal del “Monumento a Lola Mora”, que se erigirá frente a los Jardines que llevan su nombre, en el Parque San Martín de la Ciudad de Salta. A la vez que desde 1995, viene organizando año tras año la “Semana de las Artes”, que se celebra en simultáneo en El Tala y la Ciudad de Salta (del 17 al 23 de noviembre) con participación de todas las disciplinas artísticas y las Regiones del país bajo la denominación de Festival Nacional de las Artes “Lola Mora” (o Lola Mora Festival).

Estatuas en Rosario
Un grupo de estatuas de Lola Mora flanquean el Pasaje Juramento, un pasaje peatonal en el Monumento Nacional a la Bandera en Rosario (Argentina). Visita Virtual al Monumento a la Bandera y el pasaje Juramento donde se encuentras las esculturas de Lola Mora.
















Referencias
↑ http://www.taringa.net/posts/noticias/914862/inventos-argentinos.html Inventora y patentó varios inventos
Enlaces externos
Commons

Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Lola Mora.
Portal Informativo de Salta con fotos de algunas de sus obras.
Visita Virtual al Monumento a la Bandera Argentina de VisitaRosario.com
Fotos y comentarios acerca de La Fuente de las Nereidas
Fuentes
Lola Mora: la pasión de la forma. Buenos Aires, Editorial Alfaguara, 2006.
Lola Mora. Soto, Moira. Buenos Aires, Editorial Planeta, 1991
Las diosas de la belle époque y de los años locos. Verlichak, Carmen. Buenos Aires, Editorial Atlántida, 1996.

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