“Cine Para Todos”
Biblioteca Popular “Gastón Gori” (JJ Paso 7990)
Programación Marzo 2009
Viernes 27/3, a las 22:00 hs
Cine al aire libre y a la reposera.
Entrada libre y gratuita
“Los Pasos Perdidos” ( Argentina, España 2001)
Dirección: Manane Rodríguez.
Intérpretes: Irene Visedo, Luis Brandoni, Concha Velasco, Federico Luppi.
Mónica Erigaray (Irene Visedo), una joven de veintidos años, vive junto a sus padres Ernesto (Luis Brandoni) e Inés (Concha Velasco) en una pequeña ciudad de provincias. Hace diecisiete años la familia Erigaray abandonó Argentina para instalarse en España y durante ese periodo llevó una vida apacible y discreta. La situación cambia abruptamente cuando el famoso escritor argentino Bruno Leardi (Federico Luppi) reclama que Mónica es en realidad su nieta Diana, hija de su hijo y su nuera, detenidos y desaparecidos durante la última dictadura militar argentina. A partir de esta reclamación, que apunta directamente al pasado de la familia Erigaray, comienza una pugna jurídica, moral y psicológica entre el escritor y la familia.
Desde ya que “Los pasos perdidos” puede ser entendida en cualquier sitio del mundo como una obra sobre la identidad, pero lo cierto es que en determinados países —el nuestro a la cabeza— toca un nervio todavía más doloroso. ¿Por qué determinados cineastas que sufrieron en carne propia a la dictadura militar —primero Solanas, luego Stantic, más tarde Bechis y ahora esta uruguaya que debió irse a la disparada del Río de la Plata y descubrió el cine en España— "insistirán" en temas en tal medida "incómodos"?
Al par que exorciza sus propios fantasmas, Manane Rodríguez propone un asunto de permanente actualidad. No porque el caso tenga puntos de contacto con el de la nieta de Juan Gelman, sino porque los europeos recién están tomando conciencia del problema; caso contrario, los pedidos de extradición habrían llegado mucho antes.
La directora y guionista ha construido una historia lineal, pero que nunca deja de interesar. Y si algunos detalles argumentales resultan demasiado previsibles, no falla en lo esencial: el proceso de la transición, casi existencial, de la protagonista, que resulta expuesto con toda lógica (la muchacha más resiste cuantas más presiones exteriores recibe) y sutileza, apelando a inteligentes detalles, hasta arribar a un final perfecto, que tiene la sencillez de lo clásico.
Ricardo Garcia Oliver, diario Clarín.
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