ECUADOR:
Encuentro de Literatura Ecuatoriana 2008.
En la entrevista queda la anécdota que rompe con la cotidianidad de la vida. Gonzalo Márquez
Patricio Matute García
patricio.matute@ gmail.com
artestetica ecuador
Desde Colombia, país amigo: el poeta y ensayista Gonzalo Márquez empieza su entrevista con Eugenia Washima dentro del X Encuentro de Literatura Ecuatoriana 2008.
Gonzalo Márquez. En la actualidad nos arrebatan la presencia con la implementación de la virtualidad. En la revista Presencia mantengo una columna llamada precisamente crisis de la presencia para tratar de comunicarme directamente con los protagonistas mediante la entrevista en él cara a cara. La Internet nos condena a una realidad casi inexistente.
Eugenia Washima. Entonces como mantener la coherencia en una revista cultural como Presencia
Gonzalo Márquez. Creo que tanto en Colombia, como en Ecuador se da un fenómeno por dos vertientes. Primero el Estado no apoya debidamente la cultura; y segundo las empresas únicamente pautan su publicidad en medios de comunicación masiva, llámese: prensa, radio, televisión. Ese no es el caso de la revista Presencia, en donde sin publicidad y con la colaboración de escritores, editor, diseñadores hemos realizado una aceptable labor cultural. Por eso el perfil de la misma es llegar a entrevistar, de una forma diferente y alternativa, a varias personalidades de la plástica, el arte, la cultura y la política del mundo, hasta el momento yo he entrevistado a treinta y cuatro entre los que destaco a Oswaldo Guayasamín, Humberto Mata, Octavio Paz, Saramago. Deseamos humanizar el espacio cultural por eso acudimos a esta herramienta periodística que es la entrevista. Que tan profundas resultarán que varias de ellas han sido traducidas a más de diez idiomas.
Eugenia Washima. Tu labor cultural empezó con la poesía y luego incursionaste en la entrevista periodista. ¿Cuál de las dos pesa más para ti?
Gonzalo Márquez. La poesía hace su presencia entre otras realidades de vida y de arte, por ejemplo cuando una pintura es fabulosa, decimos que es poética. En cambio la entrevista, debe activar los resortes para que el entrevistado active su poesía; las dos pesan y tienen relación. En un acercamiento con Saramago, me decía: “…para qué descubrir otros planetas; si prácticamente el hombre casi arruina la tierra…”. En cambio para conversar con Sabato me pase durante mucho tiempo en Buenos Aires buscándolo y cuando la cita estaba establecida, siempre me ponía un pretexto, finalmente lo logré, pero ese día, él tenía dolor de muela; cuando conversamos como que se olvido de aquel dolor y se sintió bien. En la entrevista queda la anécdota que rompe con la cotidianidad de la vida.
Eugenia Washima. En la entrevista preguntamos, pero la poesía es un espacio donde buscamos las respuestas de la vida
Gonzalo Márquez. Encuentro más preguntas en la poesía. La gran filosofía platónica se basa en una gran pregunta general. La poesía permite demasiado, admite llegar más allá; en su origen cuando estaba al lado de la filosofía, era un gran aporte humano; cuando se separaron el mundo se hizo pobre porque la poesía se inclinó a la forma. En la antigüedad el poeta profundizaba, iba más allá, miraba a la otra orilla. Pero también los filósofos del siglo XX como Heidegger estudiaron la poesía junto a la filosofía (Hölderlin y la Esencia de la Poesía). Es importante citar a la filosofa española María Zambrano Alarcón (la razón poética nace como un nuevo método idóneo para la consecución del fin propuesto: la creación de la persona individual); a Cioran; a Foucault que comienza uno de sus ensayos con un texto de Borges. En el siglo XX la poesía se vuelve subsidiaria de la poesía.
Eugenia Washima. Como se hace poesía en Colombia, un país convulsionado
Gonzalo Márquez. La poesía es como una trinchera aislada de los centros de poder, porque el poeta en sus espacios es realmente libre; puede ocurrir también con la creación en el género del cuento. Mientras que a la novela la calificaría como un género agónico de la posmodernidad, porque todo fue absorbido desde el poder: desde Bob Dylan cantándole a la coca cola, hasta los efectos de marketing sobre las obras de Piccaso y Van Gogh. La sociedad actual se alimenta de los albañales y la basura por eso en algunas ocasiones, no comprende a la poesía.
Los poetas somos seres anónimos libres; en cambio los novelistas, se han convertido en una especie de estrellas de la farándula que viajan, llegan a los mejores hospedajes y se alimentan en los mejores lugares.
En torno a las preguntas del público asistente al Foro con el poeta colombiano Márquez, surge una reflexión de Jorge Dávila Vázquez: Porque se predice la muerte del libro y la narrativa si en Colombia y en Latinoamérica para citar a algunos tenemos un resurgir muy bueno como el caso de Laura Restrepo, Santiago Roncagiolo; o Abdón Ubidia en Ecuador.
Gonzalo Márquez. La direccionalidad de las grades editoras hacia los novelistas es un ejemplo de lo que sostengo. En Colombia se direcciona para escribir obras suaves sobre ciertos temas que más bien se apegan a un guión cinematográfico, es que están hechas para luego ser películas; porque mejor no escribir guiones, en vez de novelas. Otro ejemplo es el bon bon latinoamericano, movimiento de cinco autores colombianos que escriben de dos cosas que le interesa a las editorialistas de España; por un lado la novela histórica para que nos veamos con el ángulo de victimas; y por otro, escriben sobre la miseria para lucrar desde la desgracia del mestizo. Que diferente al boon latinoamericano con Carlos Fuentes, Vargas Llosa, García Márquez, en donde se profundizaba en el conocimiento del ser humano; ahora se lo hace para ganar dinero, lo que he denominado la nueva colonización intelectual desde la editoriales de España. Otra forma de ésta colonización es distribuir las novelas en donde escriben sus autores, si son mexicanos en México, si son colombianos en Colombia, y así, mientras que lo que viene desde España se distribuye en toda Latinoamérica.
Gonzalo Márquez, ensayista y poeta colombiano, cronista de la revista cultural Presencia de Colombia, se despide leyendo una serie de textos del que rescato el siguiente bocadillo:
“Un poema es un fósil de un sueño”. Continúa el X Encuentro de Literatura Ecuatoriana 2008 en Cuenca.
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