Cristóbal Zapata
Abdón Ubidia
ECUADOR:
Encuentro de Literatura Ecuatoriana
Abdón Ubidia conversa con Cristóbal Zapata
Son un cuarto para las cuatro del 28 de noviembre del 2008. El Aula Magna de la Facultad de Química de la Universidad de Cuenca se va llenando por goteo. Intelectuales, alumnos, docentes, investigadores y nosotros, nos acomodamos para deslumbrarnos con uno de los íconos del relato y el cuento urbano del Ecuador, Abdón Ubidia.
"...Soy quiteño en mi novela, porque describo a Quito en sus diferentes épocas; además me siento comunista, aunque sea el último en la tierra...", le cuenta el Abdón, al crítico cuencano Cristóbal Zapata que en este momento está haciendo de interlocutor en un estilo interview, tomado de los medios de comunicación y adaptado a una sala entusiasta y ávida descubrir al hombre-narrador.
"…En mis ensayos gramaticales me he acercado a la realidad de cada una de las épocas que le tocó vivir a la patria…" intercomunica Abdón Ubidia, intelectual, dedicado a desentrañar cuentos, leyendas y tradiciones orales; escritor de obras de teatro; referente literario del Ecuador, traducido al inglés, francés, alemán, ruso e italiano; insigne dirigente de talleres literarios; profesor y ensayista en revistas del Ecuador y el mundo.
Bajo el mismo extraño cielo, cuentos (1979). Ciudad de invierno (1984). Sueño de Lobos (1986). El palacio de los espejos (1996). La Madriguera (2004); son algunas de sus obras insignes que recorren en especie de cronología territorial la memoria histórica del Ecuador, pero en especial de su entrañable Quito.
En Sueño de Lobos evoca el descenso del boom petrolero y el tema recurrente es el asalto a un banco, tal vez resignificando la crisis mundial de aquella época, llama la atención los personajes disimiles de Quito, determinando su profunda vena por los estudios de antropolología y sociología urbana.
Ciudad de Invierno traza un cronos entre la naciente clase media, producto del petróleo y las identidades fragmentadas, las otredades, los nuevos referentes de Quito cosmopolita, nido de migrantes, punto de oportunidades, oportunismos, y encuentro de la búsqueda de la identidad ecuatoriana perdida.
El Palacio de los Espejos recorre la literatura fantástica y se instala como bola de cristal que la palabra puede tener frente al vacío de la hoja para dilucidar en que vericuetos transitará la condición humana en el futuro.
La Madriguera representa la ruptura artística entre el modernismo y el posmodernismo. La ciudad es un escenario frío; mientras tanto todos juegan a ser, o a no ser corruptos, divertimento muy utilizado en Ecuador. Amor y estafa en tiempos de modernidad líquida, de modernidad tardía, de término de utopías, de verdad-mentira o mentira-verdad.
Cristóbal Zapata. Como escritor sientes que tus temas conllevan referentes de tu generación, a la que he llamado afectuosamente "Generación Seseribó"
Abdón Ubidia. Indudablemente. Desde que comencé con mis cuentos y los ensayos literarios me ha influenciado esa época de las utopías, es más sigo creyendo en ellas. La revolución Cubana, el comunismo, en lo político. En lo social, la brecha de injusticia, las clases sociales. En lo cultural, una serie de movimientos mundiales, regionales y locales. Pienso que en este aspecto, el Ecuador ha involucionado. En 1970 en Quito, existían algo así como noventa y seis galerías de arte, en la época del 90, quedaron seis, y hoy, existe una, ventilo este tema en La Madriguera.
Cristóbal Zapata. Esos temas de los que te nutriste ya no están vigentes; pienso que lo que criticaste (la globalización y la posmodernidad) están presentes como otra forma de referente
Abdón Ubidia. De acuerdo. Pero lo innegable es el proyecto de aculturización desde los que manejan el destino económico del mundo. Se instauraron formas para que el arte abstracto sea lo más significativo, desechando las otras expresiones, las luchas de reindivicación de los pueblos.
Cristóbal Zapata. En Palacio de los Espejos, te adelantas en el tiempo
Abdón Ubidia. Lo que hago es sorprenderme de que los temas que toque en este relato aparezcan en varios descubrimientos científicos, por ejemplo el reloj que determinaba el tiempo de vida, la grabadora de los recuerdos, o los niños que utilizan la telepatía. Y es que todo lo el hombre crea que es fantástico, en esta época se ha vuelto realidad.
Varios temas y referentes a sus libros van desenterrándose, mientras el final de la entrevista llega, las sillas del podio quedan mudas, como testigos falsos, los cuadros de los ilustres cuencanos del salón parecen sonreír, todos, la gente agradece. El
Encuentro de Literatura 2008, camina.
Abdón es felicitado por una nube de estudiantes y amigos. El Encuentro de Literatura ensaya un nuevo intento de modernización en los formatos para presentar a los literatos ecuatorianos, profundos conocedores de la realidad social, cientistas sociales que tiene el papel de analizar, diagnosticar y adelantarse para el futuro por medio de la herramienta más valiosa del ser humano, y el arma más poderosa de los pueblos: la palabra. ¡Ah!, me olvidaba de una última imagen, en mitad de la entrevista-ponencia apareció María Fernanda Espinoza próxima a ser interrogada por la profesora Jaky Verdugo, pero eso es marco para otra escena con la poesía contemporánea ecuatoriana desde la feminidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario